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Bicicleta con alforjas Soulac sur Mer a Toulouse. Canal du Midi - 1 Parte


Entre dos mares uno de los itinerarios cicloturistas más bonitos de Europa
La vía verde del Canal de los Dos Mares está constituida por el canal de Garona y el Canal de Midi. El canal comenzó a construirse en el siglo XVI para unir el Mediterráneo con el Atlántico. Actualmente es Patrimonio Mundial de la UNESCO y para conseguir esto, hizo falta construir 63 esclusas, 126 puentes, 7 acueductos y 6 presas, haciendo posible esta obra que hoy es frecuentada no solo por veleros y barcos “vacacionales y viviendas flotantes” sino, también, por ciclo-turistas de todo el mundo.
En 1681, con Luis XIV como rey de Francia, puso la última piedra a un proyecto que había tardado 14 años en construirse.
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La idea era colosal en sí misma. Para evitar que los barcos que viajaban de Marsella a Nantes tuvieran que rodear la península Ibérica, exponiéndose a los piratas, se construiría un canal fluvial que uniría el Atlántico con el Mediterráneo. Encuentras mucha información en la Red.
Una vez bien documentados, decidimos hacerlo pero siendo del Sur de España nos pilla muy lejos. Disponíamos de ocho o nueve días, así que trazamos un plan de viaje; Hacer el Canal en dos partes y dejar para otra ocasión la segunda parte. Quedamos en vernos el grupo en Toulouse, desplazarnos en tren hasta el punto de partida y volver en bicicleta con alforjas.
Nos hospedamos en un hotel B&B, viene bien para descansar de los más de mil kilómetros de viaje. Teniendo la reserva, incluso de Onepark, donde dejaremos siete días nuestros vehículos esperándonos. 8,00 euros nos cobraron por noche, dejamos los portabicis y todo en el coche sin miedo por las cámaras del recinto.
Hay que coger dos líneas de tren, Toulouse a Burdeos y Burdeos a Soulac-sur-Mer. Solo entran seis bicis en cada viaje y tuvimos que ir en diferentes trenes a diferentes horas. Quiero contar, nuestra anécdota positiva con la línea férrea. El tren que salió un par de horas antes, tuvo que hacer una parada por algún problema en la línea. Nosotros salimos con ese retraso y por consiguiente, los compañeros que fueron en el primer tren llegaron a tiempo de coger nuestro tren de Burdeos a Soulac-sur-Mer. Cuando llegamos nosotros, ya no había más trenes hasta al día siguiente. No nos sentimos preocupados, puesto que el revisor nos dijo que fuéramos al centro de información en la estación. Allí nos dirigimos, esperamos unos minutos y nos dieron la opción de dormir en un hotel y coger el tren al día siguiente o un taxi que nos llevara a nuestro destino, opción esta última que cogimos. Una resolución que nos vino de maravilla, para ambas partes, por lo económico y por tiempo. Teníamos la reserva en un camping, de los muchos que hay por la zona y nos reunimos con nuestros compañeros.
Al día siguiente comenzamos la aventura; fuimos hacía el mar y buscamos un buen sitio para desayunar. Hoy tenemos 75 km por senderos asfaltados entre dunas, vía verde y lagos. El trazado está todo muy claro, hasta los últimos diez kilómetros. Aquí el camino se mete entre dunas, muy difícil de pedalear. Hablamos con un lugareño y nos indico una pista alternativa hasta llegar a Lacanau. Aquí teníamos reserva en otro camping, esta vez en bungalow. Lo tienen todo muy limpio y bien organizado, habíamos pasado por Hourtin y habíamos hecho una compra. Nos hicimos una buena cena con vino de la zona muy bueno y a buen precio. El tiempo nos está favoreciendo aunque hace calor, el trayecto casi siempre va bajo los árboles.
La segunda etapa tenemos previsto pedalear 65Km. hasta Burdeos. La primera parte es muy similar a la del día anterior, hasta que sin darnos cuenta vamos por una vía verde. Pasamos por la ciudad de Saumos y Sainte-Hélène, se aprecian las antiguas estaciones rehabilitadas en viviendas o negocios. Desde esta última ciudad, pasamos a carril bici y poco a poco, no metemos en una gran ciudad como Burdeos. Aquí vamos a otro hotel B&B y es una ciudad muy bonita para pasear. Para cenar fuimos a un famoso restaurante donde va todo el mundo y lo demuestran las largas colas, para acceder al restaurante L'entrecote. Es curioso el sitio y lo mejor para no salirte del presupuesto, es no pedir nada. Es un único menú y te lo ponen todo, la rica carne patatas fritas y agua. Todo vale 20€ cualquier otra cosa, se triplica el valor.
Tercera etapa han salido 90 Km., seguimos rodando por la vía verde de Roger Lapébie. Conecta Burdeos con el inicio del Canal de Garone y será en La Reole, donde veremos hoy el canal. Pasamos por la ciudad de Créon, Sauveterre-de-Guyenne, La Reole y metiéndonos más adelante para llegar a un Hotel Rural (Les chambres d’hötes de carreau). Es una casa donde vive una familia y comparten habitaciones. Excelente el trato y el lugar. Utilizamos su súper cocina para hacernos la cena y buenas habitaciones. El desayuno no entraba, pero por 8 euros muy bien, todo muy rico y con buena preparación.
Comenzamos la cuarta etapa y nuestro objetivo era llegar a Damazan. 65 Km. En pocos kilómetros pasamos por la ciudad de Meihan-sur-Garona y ya nos metemos en el canal de Garona. ¡Qué maravilla! Muy bien cuidado y da mucha tranquilidad. Seguimos a buen ritmo por estas llanuras y llegar a La Grave nos salimos del trazado, para ir a visitar la población de Marmande. Visitamos algunos puntos turísticos y seguimos camino, volviendo al canal. Hay momentos donde vamos con el canal en un lado y al otro el Río Garona. Entramos a la ciudad Le Mas-d’Agenais pasando por unos bonitos lavaderos y ascendiendo por una empinada cuesta.
Al llegar a Damazan, donde hay poco donde elegir, no hay bares, ni hoteles, tan solo en una rotonda de la carretera un complejo (The Originals City, Hôtel de la Confluence, Agen Ouest – Hotel). El hotel no es malo y nos dejan un lugar para guardar las bicicletas. Visto que no había otro lugar, cenamos en el mismo hotel, fue muy bien y no me resulto caro.
Quinta etapa para llegar a la ciudad de Moissac en 80 km. Las etapas vienen siendo muy bonitas y es que andar por el canal no tiene precio. Árboles inmensos (plataneras) cubre el canal, la sensación es de tranquilidad y sosiego, a veces se vuelve monótono, pero aun así es hermosa esa monotonía de agua que no corre entre inmensos arboles verdes que te invita a pasear y meditar. Cruzamos las ciudades de Agen, Valence y algunos pequeños pueblos, hasta llegar a Moissac. Hoy tenemos el camping Le Moulin de Bidounet y se encuentra un poco apartado del centro. Salimos a caminar y tenemos que cruzar el puente del Cacor de 356m., construido en 1847. Damos una vuelta por la ciudad, visitando la antigua iglesia de San Pedro, con el portal del 1130 y el Claustro de finales del siglo XI. El camping es curioso, dispone de bugalow prefabricado con lonas de PVC. La verdad que superó la prueba, puesto que durante la noche hubo una gran tormenta eléctrica y abundante lluvia que nos despertó a todos.
Hoy es la última etapa de 75 km., con pocas ganas de que termine la aventura. Seguimos con la belleza del canal y pasamos por las ciudades de Castelsarrasin, Saint-Porquier, Montech, Grisolles, Pompignan, Sait-Jory poco a poco los edificios nos mete en la cuarta ciudad más grande de Francia Toulouse. Donde llegamos pletóricos de haber conseguido terminar el proyecto de hacer el canal de Garona en bicicleta con alforjas. La segunda parte la dejamos para otras vacaciones